Un nuevo estudio identifica una nueva oportunidad terapéutica para el linfoma plasmablástico
El grupo de Neoplasias Linfoides del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha publicado un estudio que confirma el papel de las proteínas protumorigénicas E2F3 y survivina en la progresión del linfoma plasmablástico. Este nuevo hallazgo abre la puerta al uso de inhibidores específicos como un nuevo enfoque terapéutico frente a esta enfermedad tan agresiva, que afecta a pacientes inmunodeprimidos, como las personas infectadas por el VIH. La identificación de nuevas dianas terapéuticas ofrece una nueva esperanza para los pacientes, teniendo en cuenta que los regímenes de quimioterapia actuales tenen una eficacia limitada.
El linfoma plasmablástico (LPB) se caracteriza por una rápida progresión y un pronóstico desfavorable, con opciones terapéuticas limitadas y a menudo ineficaces. A través de un análisis molecular exhaustivo de muestras tumorales, el equipo liderado por los doctores Tomás Navarro y Míriam Verdú identificó que la proteína E2F3, un regulador clave del ciclo celular, y la survivina, un inhibidor de la apoptosis, están significativamente sobreexpresadas en las células del LPB, favoreciendo así una proliferación descontrolada y resistencia a la muerte celular.
El trabajo ha sido publicado en Blood Advances, revista oficial de la Sociedad Americana de Hematología, y representa uno de los estudios moleculares más completos realizados hasta la fecha sobre el LPB, una enfermedad particularmente difícil de diagnosticar debido a su similitud con otros tipos de linfomas y trastornos de células plasmáticas. El equipo del Dr. Navarro empleó técnicas avanzadas de secuenciación genética y perfil molecular para analizar muestras tumorales de más de 50 pacientes.
El equipo demostró que restaurar los niveles de una molécula supresora tumoral llamada miR-150-5p en las células del LPB interfiere con los efectos de E2F3 y la survivina, lo que conduce a una reducción drástica en la actividad de ambas proteínas. Esto, a su vez, desencadena la muerte celular y detiene la progresión tumoral. Estos efectos fueron confirmados en cultivos celulares y tendrán que validarse en modelos in vivo en el futuro.
Lo más relevante es que el estudio evaluó el uso de dos fármacos experimentales: HLM006474, que inhibe las proteínas de la familia E2F, y S12, que bloquea la survivina. La combinación de estos dos agentes generó potentes efectos antitumorales en modelos preclínicos de LPB, reduciendo la proliferación celular y el crecimiento tumoral.
Las implicaciones de este hallazgo son significativas. Aunque el LPB es una enfermedad poco frecuente, su naturaleza agresiva y su mal pronóstico hacen que sea necesario adoptar enfoques terapéuticos innovadores. La identificación de E2F3 y la survivina como vulnerabilidades terapéuticas ofrece una posible vía para el desarrollo de nuevos fármacos.
A medida que la investigación avanza, respaldada por herramientas genómicas de última generación y modelos in vitro e in vivo, este descubrimiento allana el camino para nuevas herramientas diagnósticas y, en última instancia, mejores resultados para los pacientes diagnosticados con esta compleja enfermedad.
*Esta investigación ha sido financiada en parte por el Gobierno de España y la Fundación Josep Carreras. Este texto ha sido elaborado con el apoyo limitado de herramientas de inteligencia artificial generativa.-
Artículo de referencia: Míriam Verdú-Bou, Maria Joao Baptista, Marcelo Lima Ribeiro, Aleix Méndez López, Núria Profitós-Pelejà, Fabian Frontzek, Gaël Roué, José Luís Mate, Mireia Pellicer, Pau Abrisqueta, Josep Castellví, Mariana Beatriz Bastos Oreiro, Javier Menarguez, Miguel Alcoceba, Eva González-Barca, Fina Climent, Antonio Salar, Juan Manuel Sancho, Annette M. Staiger, German Ott, Ioannis Anagnostopoulos, Manel Esteller, Georg Lenz, Gustavo Tapia, José-Tomás Navarro. “The role of miR-150-5p/E2F3/survivin axis in the pathogenesis of plasmablastic lymphoma and its therapeutic potential”. Blood Adv 2025; bloodadvances.2025016180. doi: https://doi.org/10.1182/bloodadvances.2025016180